Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, fue liberado en Francia, luego de su detención el pasado 25 de agosto, sin embargo, deberá permanecer en el país mientras se lleva a cabo la investigación formal en su contra debido a que enfrenta una lista de más de 10 cargos.
Ante su liberación, Durov debe pagar una fianza de 5.5 millones de dólares y tendrá que presentarse a la comisaría dos veces por semana,
Las principales acusaciones contra el CEO de Telegram, incluyen dirigir una empresa implicada en el almacenamiento y distribución de material de abuso sexual infantil, facilitar el tráfico de drogas y fraude, entre otras acciones ilegales. Además, se le imputa el delito de lavado de dinero y la negativa a cooperar con las autoridades, a pesar de las solicitudes de información y documentos.
La fiscal de París, Laure Beccau, confirmó todos los cargos a través de un comunicado, señalando que la investigación está en curso. Este proceso es fundamental para determinar si el caso llegará a juicio, aunque existe la posibilidad de que no se proceda si las pruebas no son suficientes.
Desde febrero de este año, la investigación se centró en Telegram debido a su vinculación con delitos como pornografía infantil, tráfico de drogas y discursos de odio en línea. La situación se agravó cuando se alegó que la plataforma de mensajería era utilizada para atraer a menores de edad con la intención de obtener material íntimo, lo que llevó a las autoridades a solicitar la identificación de los responsables, petición que la empresa ignoró.
David-Olivier Kaminski, abogado defensor de Durov, calificó de "absurdo" que el líder de una plataforma social sea responsabilizado de delitos que no lo involucran directamente. Sin embargo, esta defensa no ha abordado por completo las preocupaciones sobre la falta de cooperación de Telegram y las acusaciones de lavado de dinero, especialmente en el contexto de su reciente introducción de la criptomoneda Stars.