Inició la Eurocopa 2024 en Alemania, país que arrastra complicaciones económicas que esperan puedan resolverse con esta competición. Alemania actualmente es la economía desarrollada con menor crecimiento en el mundo, viviendo una crisis en el sector ferroviario y eléctrico.
Desde 2019, la economía alemana solo ha crecido 0.3%, cifra preocupante si lo comparas con Estados Unidos (8.7%), Francia (2.2%) o Italia (4.6%), siendo esto la consecuencia de factores internos y externos que han vulnerado al país durante los últimos años.
De acuerdo con datos de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), se espera que la competición inyecte mil millones de euros al país germano, esto gracias a los 600 mil turistas extranjeros y 1.5 millones de pernoctaciones adicionales que se esperan. Esta cantidad es igual al 0.1% del PIB de Alemania.
Los sectores más beneficiados son la venta minorista de alimentos y la hostelería, sin embargo, el Instituto de Investigación Económica (IFO) informó que este efecto es únicamente a corto plazo.
Los principales factores externos son la pandemia por Covid-19 y, el que más ha afectado, el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual ha incrementado el costo del gas, sumado a la mayor competición que existe actualmente en mercados de los que era puntero el país europeo, como el automotriz.
De hecho, el costo del gas en Alemania actualmente es el doble al del 2021, lo que ha perjudicado a toda la industria del sector económico secundario, específicamente a la siderúrgica, la cual requiere mantener piezas de metal o vidrio en constante fundición por hasta 24 horas.
De acuerdo con analistas internacionales y directivos de las grandes fábricas que albergan el país, Alemania sufre el riesgo de “desindustrializarse” debido a los altos costos de la energía, por lo que el Gobierno ha especulado con enviar las empresas a otros países en Europa.
En entrevista para EuroNews, Christian Kullmann, director ejecutivo de Evonik Industries, advirtió sobre este fenómeno, el cual explicó que se da debido al “mal manejo del Gobierno a la transición energética”.
Los trenes de pasajeros han vivido diferentes huelgas en los últimos meses, el pasado 24 de enero, alrededor de 40 mil miembros del Sindicato Alemán de Maquinistas de Trenes (GDL) iniciaron un paro de labores, exigiendo mejoras laborales y salariales.
El principal factor de la huelga es la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, además, del aumento salarial de 55 euros al mes. Esto representa 3 horas menos de trabajo y 18% más de salario.
La propuesta presentada por el Gobierno fue de continuar con las 38 horas laborales y un aumento del 13%, la cual fue rechazada por el gremio.
Esta huelga es la cuarta en el sector desde noviembre de 2023, costando a la economía germana una pérdida de hasta 100 millones de euros por día.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Transportes del país europeo, la huelga afecta diariamente a 7.3 millones de usuarios con la cancelación del 80% de los viajes.
La gestión de aficionados en cualquier torneo internacional, y especialmente en uno de futbol, es complicada, por lo que la movilidad de estos suele ser una de las tareas que los países sede deben atender de manera eficaz; con la huelga ferroviaria, no solo se afecta a los ciudadanos, sino a quienes visitan el país teutón durante este verano.
La Deutsche Bahn, la principal compañía ferroviaria de Alemania, puso a disposición 10 mil plazas adicionales para este 14 de junio, día de la inauguración de la Euro, donde jugó el país anfitrión contra su similar de Escocia.
Por su parte, los organizadores han buscado facilitar la movilidad y estadía de los visitantes durante la etapa de fase de grupos, donde todos los países asistentes participan y se juega el mayor número de partidos.
La solución que se ha implementado por parte del país organizador es distribuir a los aficionados en las zonas donde jugarán los partidos su selección, disminuyendo la movilidad de los aficionados.
Todos estos factores han resultado en un problema de consumo interno, donde los niveles han disminuido
Las “esperanzas alemanas” fueron puestas en la contienda continental de este verano, el cual se llevará a cabo del 14 de junio al 14 de julio, recordando lo ocurrido en el Mundial de 2006, el cual les dejó utilidades por 13 mil 700 millones de euros, y crearon 60 mil empleos.
Sin embargo, Marcel Fratzscher, presidente del Instituto Alemán de Investigaciones Económicas de Berlín, en una entrevista con DW de Alemania explicó que: “la hotelería y la gastronomía en particular se beneficiarán de una demanda adicional, pero esto no tendrá un impacto importante en la economía en su conjunto. No esperamos que la Eurocopa de fútbol tenga ningún impacto macroeconómico en Alemania”
Cabe resaltar que el panorama no es completamente negativo, de acuerdo con Alexander Valentín, investigador de Oxford Economics, hay optimismo en la economía alemana debido a los recientes recortes en por parte del Banco Central Europeo (BCE). Su análisis apunta que hay una previsión de recuperación interna apoyada por la caída de la inflación y la recuperación de los salarios, así como por unos tipos de interés más bajos que, en el margen, aumentarán el consumo y desincentivarán el ahorro".