El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió que su administración espíe a periodistas o activistas por medio del software Pegasus, el mismo utilizado en el sexenio de su antecesor Enrique Peña Nieto.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el mandatario fue cuestionado respecto a la publicación de medios de comunicación que aseguran que se la Secretaría de la Defensa (SEDENA) adquirió un software de espionaje conocido como Pegasus y a partir del cual se habría vigilado al comunicador Ricardo Rafael, al activista Raymundo Ramos y a un periodista.
López Obrador aseguró que se trata de información falsa, al recordar que desde el inicio de su gestión su administración se comprometió a no espiar a ningún opositor, así como que en su gobierno se sigue la máxima de no mentir, no robar y no traicionar, por lo que conminó al medio de comunicación a presentar las pruebas de la acusación.
“No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores, no somos iguales a los anteriores. No es cierto. Yo hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado, ningún opositor, entonces si tienen pruebas que las presenten. He estado leyendo sobre esta denuncia y la verdad no hay elementos, no tendríamos por qué, además de ser indebido, contrario a nuestros principios, a nuestras convicciones, nosotros que hemos sido espiados durante años, perseguidos durante años, no podríamos hacer lo mismo”
“Estaba yo viendo que uno de los que se quejan es el señor Ricardo Rafael ¿Qué caso tendría espiarlo? La verdad. Él no es un criminal, él es simpatizante del movimiento de derecha o conservador en el país, lo más que llega es a ser un vocero del conservadurismo que está en contra de nosotros. Entonces ni siquiera leo sus artículos porque es predecible, o sea que interés vamos a tener en estarlo espiando. Yo creo que sería una pérdida de tiempo”, respondió el presidente.
Explicó que si bien la SEDENA realiza labores de inteligencia, no se trata de espionaje, por lo que invitó al medio a presentar una denuncia ante la Fiscalía General de la República y a esperar a que avancen las investigaciones, al tiempo que prometió que tanto la FGR como el poder judicial actuarán con autonomía, pues el país “vive en un auténtico estado de derecho, no hay un estado de chueco”.
El presidente además criticó que sus nuestros adversarios buscan equiparar su gobierno con los anteriores y que medios de comunicación aliados se han dedicado a atacar su gobierno, así como convertir cualquier cosa en un escándalo “para perjudicarnos”.
Explicó que en México y en el mundo hay dos corrientes de pensamiento, la liberal y la conservadora, y que él verdadero escándalo sería dar a conocer quién están financiando las campañas en su contra.
“Está demostrado que del gobierno de Estados Unidos reciben dinero estas llamadas asociaciones civiles, eso está probado, y también de quiénes antes no pagaban impuestos y ahora tienen que pagar impuestos y están molestísimos aunque tampoco mucho, porque son bastante cicateros, además, son codos. Y de los partidos opositores, porque hay que ver cuánto de publicidad están destinando los partidos opositores y toda esa publicidad es en contra nuestra”, dijo.
Con todo el presidente insistió en que su gobierno no tiene nada que temer y que se garantizará el derecho a disentir, así como a respetar la libertad de expresión, de manifestación de las ideas.
“Nosotros siempre vamos a ser respetuosos de la opinión de ustedes y si hay algo que ustedes consideren ilegal y tienen las pruebas, preséntenlas antes las autoridades competentes y nosotros también somos respetuosos de la autonomía de la FGR o el poder judicial, porque ya también no es lo mismo de antes, ahora se vive en un auténtico estado de derecho, no hay un estado de chueco. Entonces si le estoy diciendo que nosotros no espiamos a nadie, estoy hablando con la verdad”, concluyó.
Tras negar que su gobierno espíe a activistas o periodistas, el presidente Andrés Manuel López Obrador también recordó que él y su familia fueron espiados por la Dirección Federal de Seguridad, desde 1979.
“Llevo desde el 88, seguido, vigilado, espiado. Tengo constancia de eso. Bueno, cuando empecé como opositor, antes no era tan sutil como lo hacen ahora los que no tienen escrúpulos morales y se introducen en la vida privada de las gentes. En ese entonces tenía un carro día y noche frente a mi casa, de informadores. Iba yo a un centro comercial o al mercado, y ahí iban detrás de mí. Íbamos al cine y se metían al cine, y antes de eso, cuando estaba la policía federal se llamaba la División General de Seguridad, la Dirección 1977 de el finado famoso Nazar Haro, van a ver lo que decía de mí, lo que pensaba de mí”, narró.
Preguntó que si él sufrió de esta vigilancia por parte de gobiernos anteriores cómo su administración haría lo mismo.
El presidente advirtió que se espía afuera y se hackean los archivos de SEDENA “para afectar al gobierno”, pero “no espiamos a nadie”.
“Hackearon los archivos de la SEDENA y ni modo que la propia SEDENA se hackeo o que hubo un auto hackeo. No. Son intereses opuestos a nosotros que quisieran tener pruebas para afectarnos pero no van a lograr su propósito, ya llevamos años en esta lucha y siempre hemos salido ilesos de la calumnia porque tenemos autoridad moral”, concluyó.
El presidente además negó que “no le guste el trabajo de los periodistas del país”, sino que aclaró que lo que no le gusta es la calumnia.