La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) mudará, a partir del próximo miércoles 29 de mayo, sus oficinas de la calle Versalles 49 en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, a Bahía de Santa Bárbara 193, en la colonia Verónica Anzures, Miguel Hidalgo. Los vecinos de la colonia Juárez, quienes dieron a conocer la noticia, recordaron a la Secretaría de Gobernación y al gobierno capitalino la necesidad de habilitar albergues para reubicar a los migrantes que actualmente viven en casas de campaña en la Plaza Giordano Bruno y en las calles Roma y Viena.
En la fachada de las actuales oficinas aparecieron siete hojas con avisos dirigidos a los usuarios, mostrando logotipos de la Secretaría de Gobernación y de la Comar. Este cierre responde a las peticiones de los residentes de las colonias Juárez y Cuauhtémoc, quienes buscan que los migrantes levanten sus campamentos.
Los vecinos han anunciado que supervisarán el cumplimiento de esta reubicación. Recordaron que el edificio en la colonia Anzures, que será la nueva sede de la Comar, funcionó anteriormente como oficina del Servicio de Administración Tributaria. Además, hicieron un llamado urgente a las autoridades para que habiliten albergues para los migrantes de Haití, Honduras, Venezuela, El Salvador y Colombia que actualmente pernoctan en las calles.
Protestas y bloqueos por la reubicación de migrantes
El conflicto escaló el martes cuando, poco antes de las 17:00 horas, vecinos de las colonias Juárez y Cuauhtémoc, así como de Vallejo en Gustavo A. Madero y San Pablo en Iztapalapa, bloquearon el cruce de Insurgentes y Reforma por más de una hora y media. Bajo la consigna #LaCalleNoEsAlbergue, los manifestantes generaron caos vial y enfrentamientos verbales con usuarios del transporte público.
Durante la protesta, los residentes demandaron la creación de albergues y la reubicación de los migrantes, buscando liberar las calles y espacios públicos, además de exigir el respeto a los derechos humanos de extranjeros y vecinos. Los manifestantes de Vallejo reprocharon la cancelación de una reunión por parte de una funcionaria del Instituto Nacional de Migración el pasado 10 de mayo, que aún no ha sido reprogramada.
Esta manifestación es la cuarta en dos meses y, aunque se planeaba extenderla hasta las 20:00 horas pero los manifestantes se retiraron debido a la lluvia.