La caravana de migrantes que comenzó su viaje rumbo a Estados Unidos el pasado 21 de julio, reanudó su viaje luego de haberse detenido brevemente en Tapachula, Chiapas, para descansar tras caminar cerca de 40 kilómetros desde la frontera de México con Guatemala.
El contingente compuesto mayormente por familias con niños en edad de lactancia, jóvenes y adultos mayores continuó su desplazamiento cerca de las 4:00 de la mañana, luego de que se unieran cerca mil personas migrantes más, sumando un aproximado de 3 mil extranjeros irregulares provenientes de Honduras, Venezuela, Cuba, Haití, Colombia, El Salvador, Guatemala, Perú y Ecuador.
Una familia migrante, compuesta por una madre de nacionalidad hondureña de 34 años y sus cuatro hijos, declaró que decidieron migrar debido al acoso y las amenazas de muerte que recibían por parte del padre, quien les expulsó de su hogar.
Algunos integrantes de la caravana manifestaron su objetivo de llegar a la frontera con Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales en noviembre. Temen que una hipotética victoria de Donald Trump conduzca a un cierre de la frontera entre EEUU y México para los solicitantes de asilo.
Con información de La Jornada