Spotify se encuentra en el centro de una nueva controversia luego de que usuarios del servicio de streaming musical más grande del mundo llamaran a un boicot tras detectar que la plataforma incorporó anuncios de reclutamiento del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (“ICE” por sus siglas en inglés).
Estos anuncios, que alientan a las personas a “unirse a la tarea de proteger a Estados Unidos” y “cumplir su misión de capturar a los cientos de migrantes peligrosos” a cambio de hasta 50 mil dólares, fue evidenciado por los usuarios con plan gratuito con publicidad primero directamente en Spotify y después en plataformas como X y Reddit desde el 10 de octubre.
En el sitio de Comunidad Spotify la cuenta Markelike preguntó: ¿Spotify está publicando publicidad para el reclutamiento de ICE o de la Patrulla Fronteriza? Si veo un solo anuncio con semejante tontería cancelaré mis cuentas de Spotify y animaré a todos los demás a hacer lo mismo.
En seguida, demás usuarios indignados confirmaron los anuncios y se sumaron al abandono de la plataforma. Incluso usuarios con plan premium que no detectaron la presencia de esta publicidad manifestaron su rechazo ante esta política y hasta compartieron experiencias propias como víctimas de la política antimigratoria del presidente Donald Trump y el ICE.
En Reddit, TikTok y X el repudio a esta publicidad no se hizo esperar y generó un debate más profundo acerca de los alcances de Spotify como plataforma así como del impacto real que podría generar la baja de los usuarios inconformes.
Este descontento se suma a la indignación que rodeaba a este servicio desde hace varios meses por factores como el director ejecutivo de Spotify, Daniel Ek, anunciara en junio una inversión de 700 millones de dólares en la empresa de defensa Helsing, una compañía especializada en software de inteligencia artificial integrado en aviones de combate.
En esa ocasión se llevó a cabo la campaña “No Music For Genocide”, que fue apoyada por bandas como Massive Attack, Fontaines D.C, Paramore y Björk, quienes retiraron su repertorio musical de Spoitfy en Israel en rechazo tanto al apoyo de la cultura armamentística y sus alcances, así como como al asedio israelí en la Franja de Gaza.
En este caso, los sellos discográficos Epitaph Records y ANTI Records, así como la banda de post hardcore Thursday, se manifestaron en contra de estos anuncios y exigieron a la plataforma a eliminar todos los anuncios de reclutamiento de ICE.
Esta campaña publicitaria del Gobierno de Estados Unidos, que también se incorporó en plataformas como HBO Max, Youtube y ESPN así como en la programación televisiva de ese país, forma parte de la iniciativa de 30 mil millones de dólares del ICE para contratar a 10 mil agentes de deportación adicionales y con ello eficientar sus operaciones en contra de la población migrante en su territorio.
Y, aunque las operaciones de ICE han sido denunciadas en numerosas ocasiones por violar los derechos humanos de los migrantes detenidos, la plataforma afirmó que estos anuncios forman parte de una amplia campaña del Gobierno en diversos canales de televisión, streaming y en línea y afirmó que no infringen las políticas publicitarias de Spotify, pero que los usuarios pueden calificar un anuncio para gestionar sus preferencias dentro del espacio digital.
Diversos músicos han alzado la voz en contra de las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump desde el inicio de su segundo mandato. Entre ellos destaca la rapera Doechii, quien criticó las redadas de ICE y el uso de las fuerzas militares en las protestas contra estas acciones y señaló que se trata de ataques despiadados que separa a la gente de sus familias.
Otro caso es el del reguetonero puertorriqueño, Bad Bunny, que el 4 de julio lanzó el video musical NUEVAYol, en donde utilizó la voz de Trump para simular un discurso en el que ofrecía una disculpa a la comunidad migrante y asegura que Estados Unidos no sería nada sin las y los migrantes.
Esta política transversal antimigratoria ahora incorporada hasta en los servicios de entretenimiento de la ciudadanía estadounidense no solo ha generado descontento sino que avivó el interés por mudar el consumo hacia uno que sea más responsable.
En este sentido, las y los usuarios inconformes expresaron su deseo de encontrar alternativas para continuar consumiendo música, en este caso, y retirar el apoyo a plataformas y entidades que fomentan políticas y operaciones violentas en contra de la población.
Por ello, exhortaron a demás usuarios a mudar sus bibliotecas a plataformas como Apple Music o Tidal o Deezer, espacios que además otorgan una mejor retribución a los artistas por la reproducción de sus catálogos.
Así que, si tú como usuario estás en contra de financiar una plataforma que respalda la política antimigratoria de Trump y deseas mudar de servicio sin perder tus canciones guardadas o listas de reproducción, una de las formas más sencillas para hacerlo es mediante el sitio web TuneMyMusic, que te permite importar toda tu biblioteca desde Spotify a cualquier otra plataforma solo copiando la dirección URL de las carpetas y seleccionando la nueva plataforma.
En un contexto donde las políticas migratorias estadounidenses han sido reiteradamente señaladas por violaciones a los derechos humanos, permitir que mensajes de una agencia como ICE, responsable de detenciones, deportaciones y abusos documentados contra migrantes), se integren en un espacio de consumo cultural masivo, pone en evidencia la contradicción entre la neutralidad comercial y la responsabilidad ética.
Este episodio no solo pone de relieve la aparente imparcialidad del algoritmo publicitario, sino que expone cómo el alcance global del streaming puede normalizar discursos y prácticas excluyentes bajo el disfraz de la publicidad institucional. La reacción de los usuarios y artistas demuestra que la cultura digital no está exenta de las luchas políticas y que el consumo, incluso musical, es hoy también un acto de posicionamiento frente a estructuras que perpetúan la violencia y la desigualdad.