El Senado de Estados Unidos redujo de 3.5% a 1% el impuesto contemplado a las remesas físicas enviadas desde ese país, dentro del proyecto de ley One Big Beautiful impulsado por el presidente Donald Trump y presentado este sábado.
De acuerdo con el planteamiento legislativo ajustado:
De acuerdo con el texto legislativo, el impuesto será recaudado por el proveedor del servicio de transferencia y remitido al gobierno de forma trimestral. En los casos en que el gravamen no se pague en el momento de la transferencia, el proveedor asumirá la responsabilidad del pago.
El nuevo planteamiento reduce el porcentaje previamente propuesto del 3.5% al 1%, y establece que el gravamen solo se aplicará a transferencias realizadas mediante efectivo, giros postales, cheques de caja u otros instrumentos físicos similares. No se incluirán en este impuesto las remesas enviadas electrónicamente a través de cuentas bancarias o tarjetas de débito o crédito.
Este ajuste forma parte de las negociaciones del Senado sobre un megaproyecto de ley en materia fiscal, migratoria y de seguridad fronteriza, cuya aprobación se busca concretar en las próximas semanas.