Debido a que el próximo mes finalizarán las restricciones relacionadas al COVID-19 funcionarios de Estados Unidos están preocupados ya que preveen el incremento de personas migrantes motivo por el que han anunciado que intensificará las deportaciones y las regulaciones migratorias
El Departamento de Estados de los Estados Unidos en conjunto con el de Seguridad Nacional (DHS) informó que centrarán sus esfuerzos para deportar a las personas en situación de migración hasta triplicar el número de vuelos.
Por otro lado, las vías legales para que las personas migrantes soliciten alguna de las formas que les permitan entrar a Estados Unidos como, por ejemplo, un reasentamiento de refugiados.
Para lo anterior no será necesario que las personas viajen hasta la frontera sur porque tendrán dos nuevos centros de procesamiento, uno en Guatemala y otro en Colombia.
Dichos centros tienen por objetivo procesar entre 5 mil y 6 mil solicitudes por mes debido a que el gobierno estadounidense se comprometió a aceptar más refugiados.
En enero pasado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició un programa que hace posible que 30 mil migrantes al mes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Ese mismo programa también permitirá a personas con familiares en Estados Unidos entrar y trabajar legalmente mientras esperan sus visados.
El nuevo reglamento que se planea aplicar al levantar las restricciones, dictará que no se otorgue asilo a aquellos migrantes que pasen por otros países sin haber buscado en ellos protección primero o que no acudan primero a las opciones formales que se ofrecen para entrar a Estados Unidos.