Rompe récord migratorio: más de 248 mil personas migrantes cruzan la frontera con Panamá

El gobierno de Panamá informó que, desde el 1° de enero hasta el 30 de julio del 2023, un total de 248 mil 901 migrantes han cruzado la selva de Darién, ubicada en la frontera entre Panamá y Colombia, 617 personas más que la cifra récord reportada en todo el año pasado.

Los venezolanos encabezan la lista con 100 mil migrantes, seguido de ecuatorianos con 34 mil 357, haitianos 34 mil 082 chinos mil 500, y de cameruneses con más de mil. Otra de las alertas que más ha llamado la atención internacional es que el 21% de los migrantes son niños, de los cuales la mitad son menores de 5 años.

La selva de Darién es una de las fronteras naturales más peligrosas para transitar en el mundo, tiene una longitud de más de 100 kilómetros, mantiene zonas inexploradas, climas adversos y alta presencia de organizaciones delictivas que transportan mercancía desde Colombia.

La subdirectora de Migración de Panamá, María Isabel Saravia Marín, subraya que: “Una selva en su definición no es un lugar transitable. Es un lugar peligroso, y más cuando colinda con un área gris del lado de Colombia, donde reina el crimen organizado”.

Pese a las recomendaciones de las autoridades, las personas que son desplazadas de sus hogares en busca de mejores oportunidades o huyendo de los problemas económicos, políticos y sociales de su país de origen siguen intentando avanzar hacia el norte con Estados Unidos como su destino principal.

Lamentablemente en esta travesía altamente peligrosa, sumado a las pocas o nulas condiciones de salubridad y atención médica, muchas personas con padecimientos crónicos, heridas, deshidratación o embarazos se complican en el camino y fallecen. En el 2022 al menos 52 personas fallecieron tratado de cumplir “el sueño americano” y, en lo que va del 2023, esta cifra alcanzó 137 muertes o desapariciones registradas según datos oficiales. 

Sin embargo es imposible llevar un registro certero ya que muchas veces los cuerpos no son reportados y en muchas ocasiones son devorados por animales de la selva, por lo que esta cifra podría ser considerablemente más alta.

Debido a esto, el Gobierno de Panamá se ha visto orillado a pedir ayuda internacional  ya que en palabras de la subdirectora: "Nos encontramos ante una crisis humanitaria de grandes proporciones. Algo que Panamá no puede atender solo", la alarma es aún más grave, pues se espera que para final de año el número de migrantes que cruce la frontera de manera no regulada se eleve a 400 mil.