El Gobierno de México condenó enérgicamente la práctica de trasladar personas en situación de migración desde estados fronterizos con México hacia otras partes de Estados Unidos con fines políticos y electorales.
En un comunicado, el Gobierno mexicano aseguró que estas prácticas se han realizado recientemente con Massachusetts, Nueva York y recientemente del estado de Florida a la ciudad de Sacramento, California.
El Consulado de México en Sacramento confirmó que dentro del grupo de migrantes transportados a dicha ciudad se encuentra un mexicano originario de Chiapas, por lo que fue atendido por la cónsul, con el objetivo de brindarle asistencia gratuita, así como asesoría legal por medio del Programa de Asistencia Jurídica a Personas Mexicanas.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que estas prácticas vulneran los derechos humanos de los migrantes, además de reiterar su compromiso de garantizar la defensa de personas mexicanas que residen en el exterior independientemente de su situación migratoria.
La condena se emitió un día después de que el Gobierno de Florida, encabezado por el republicano Ron DeSantis, quien recientemente anuncio sus aspiraciones presidenciales, se atribuyó el traslado de migrantes desde el Paso, Texas, hacia Sacramento, California, asegurando que se trató de una reubicación “voluntaria”.
En un comunicado, el Gobierno de Florida informó que "La reubicación voluntaria de Florida es precisamente eso: voluntaria. A través del consentimiento verbal y escrito, estos voluntarios indicaron que querían ir a California. Un contratista estuvo presente y se aseguró de que llegaran de manera segura hasta una ONG externa. La ONG en cuestión, Caridades Católicas, es utilizada y financiada por el gobierno federal".
Por otro lado, las autoridades de El Paso aseveraron que no se les consideró para el traslado de los migrantes.