AMLO en su paso por Centroamérica y el Caribe

El pasado fin de semana el presidente Andrés Manuel  realizó una gira por el extranjero en Centroamérica y el Caribe visitando los países de Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba. Es importante recalcar que el presidente en su paso por estos países sostuvo reuniones que fortalecen la relación bilateral con cada uno de ellos. La gira que se realizó  es parte de la estrategia de nuestro país para atender los orígenes del fenómeno migratorio y evitar que los centroamericanos y los cubanos se vean forzados a abandonar sus países. 

Hoy México tiene un presidente líder en América Latina que no se preocupa solo en el discurso, por lo contrario toma acciones y visita cada uno de los países que integran esta región reforzando diplomáticamente las relaciones, fenómeno que en  pasados sexenios no se vio. El objetivo es claro y preciso dar a conocer nuestra política de desarrollo regional, de integración y de amistad entre nuestros pueblos.

AMLO desde su primer día de actividades en Guatemala crítico al Congreso de Estados Unidos que aún no autorice un paquete de ayuda por 4000 millones de dólares para financiar proyectos de desarrollo en centro américa y con ello frenar los flujos migratorios que buscan llegar a aquel país a través de México.

En esta gira López Obrador y sus Homólogos refrendaron su compromiso por la región y por el impulso de programas sociales como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro que se llevan a cabo en Guatemala, Honduras y El Salvador. En conclusión los temas que abordan los jefes de estado son impulsar la integración económica y prosperidad regional consolidando los proyectos de cooperación para el desarrollo y acciones conjuntas para reducir las causas estructurales de la migración irregular con  base en el entendimiento y amistad.

Desde el Ejecutivo Federal se expresa hermandad y solidaridad con estos países. Se busca mantener buena relación con los gobiernos del mundo pero comenzando desde casa en nuestro continente americano da un mensaje más sólido de que México camina a pasos agigantados para ser parte toral de la toma de decisiones políticas y económicas de nuestro presente en las regiones que gobiernos anteriores no volteaban a ver.