Un juez estadounidense prohibió la separación de familias en situación de migración con fines disuasorios en la frontera de Estados Unidos por los próximos ocho años, de tal forma que esta medida previene el establecimiento de esas prácticas si el expresidente Donald Trump regresara a la Casa Blanca.
El magistrado Dana Sabraw aprobó el acuerdo que entrará en vigor el próximo 11 de diciembre y también contempla algunos otros beneficios para las familias que fueron afectadas con esas medidas en años anteriores, como vivienda y el otorgamiento de un estatus migratorio temporal en el país vecino.
Esta política se logró gracias al trabajo entre el Departamento de Justicia de Estados Unidos y una organización en pro de los derechos civiles, sin embargo, solo se podrá separar a los menores de sus padres por motivos médicos o de seguridad.
Durante el periodo gobernado por Trump se separaron a más de 5 mil niños de sus familias debido a que sus padres fueron arrestados por ingresar de manera ilegal al país vecino como consecuencia de la política “Cero Tolerancia”. Al no poder ser enviados a prisión por ser menores de edad, los niños quedaban en manos de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos.