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Abrazar la vida: la historia de Belén González, madre buscadora

Conoce a Belén González, una madre buscadora que tras sufrir la desaparición forzada de su hijo, comenzó una lucha incansable contra un problema institucional y de impunidad que nos compete como sociedad.

Por: Jiroko Nakamura Zitlalapa López

-“Hola hijo, ¿cómo estás?” le preguntó Belén González Medrano a su hijo Jacob Vicente Jiménez González, o “Caballito” como le gusta que le digan.

–Estoy bien, al rato paso a visitarte a la casa-

Y ese día, Belén escuchó por última vez al segundo de sus seis hijos, era el 25 de septiembre de 2015.

Al día siguiente, la oriunda de Coatzacoalcos asistió a la marcha por el primer aniversario del Caso Ayotzinapa, y cargó la fotografía de Jorge Álvarez Nava, uno de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos que había desaparecido un año antes. Belén nunca imaginó que a esa hora su hijo ya formaba parte de las víctimas de desaparición del estado de Veracruz.

Por la opacidad y falta de interés de las autoridades es difícil calcular la cifra de desapariciones forzadas durante el gobierno de Javier Duarte Ochoa (2010-2016), pero la Comisión de Búsqueda ha documentado hasta 3 mil 600.

Belén González de 58 años es la jefa de familia de seis hijos tenía una lavandería de donde provenían sus ingresos, sin embargo, desde que Jacob desapareció el negocio se vino abajo por sus múltiples ausencias; su tiempo se reparte entre las oficinas gubernamentales, seguir las pistas e investigar por su cuenta qué ha pasado con su hijo.

“Jacob tenía 27 años cuando desapareció, no tuvo cabeza para las letras, pero le gustaban los oficios, carpintería, electricidad, era un muchacho muy servicial, muy noble, es amigo de toda la gente, nada se le dificultaba, y ahora simplemente seguimos sin saber dónde está y qué pasó con él”.

La desaparición

El exgobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, que cumple una condena de nueve años de cárcel por lavado de dinero y asociación delictuosa, y al cual se le vinculó a proceso por un caso de desaparición forzada, emprendió, de mayo a septiembre de 2015, el Operativo Blindaje Coatzacoalcos (OBC) que resultó en la desaparición forzada de al menos, 50 personas, de las cuales, 30 sucedieron el 25 de septiembre de 2015.

El Operativo Blindaje Coatzacoalcos implicó el despliegue de más de 825 mil elementos de seguridad de la Secretaría de Marina, el Ejército Mexicano, la Policía Estatal y Federal en el municipio de Coatzacoalcos, para supuestamente, frenar los delitos de secuestro, homicidios dolosos y cobro de piso que azotaba a la región.

Sin embargo, el 25 de septiembre entre las 16:30 y 17:00 horas un retén instalado por la Policía de Fuerza Civil del Agrupamiento Coatzacoalcos y de Policía Naval, en la Avenida Universidad, cerca del Instituto Tecnológico de Coatzacoalcos, provocó la persecución, encañonamiento y detención de cuatro personas a bordo de un taxi, entre ellas Jacob Vicente Jiménez González, hijo de Belén González. A partir de ese momento se desconoce su paradero.

Su camino en el activismo

“Siempre fui rebelde, me considero la oveja negra de la familia, nunca he dependido de nadie y ahora menos, creo que me volví más fuerte, ese dolor una lo tiene que transformar en algo ¿no? y eso es hacerte más resiliente”.

Ahora, Belén González, llena de fortaleza, pasa sus días entre la venta de diversos “chácharas” como ropa de segunda mano para subsistir y dedica la mayor parte de su tiempo en acompañar y dar asesoría a los familiares de las personas desaparecidas.

De ahí que fundara el colectivo “Madres en Búsqueda Belén González” a través del cual, apoya y guía actualmente 27 casos de personas cuyos familiares son víctimas de desaparición forzada.

“A todos los que están buscando no dejen de buscar, algún día vamos a encontrarles, y no hay que tenerle miedo a nadie, hay que seguir en la lucha, de eso se trata, hasta que encontremos a los nuestros”

Belén, también se siente expuesta y vigilada. La han hostigado con rondines constantes que la acechan en su propio hogar y afirma que no hay a quién recurrir pues el actual director de la Policía Municipal en Coatzacoalcos fue uno de los orquestadores del Operativo Blindaje Coatzacoalcos.

En una ocasión, durante una jornada de búsqueda, una patrulla le cerró el paso y cayó en un bache que provocó que se le volteara la camioneta. “Nadie te cobija en estas situaciones, una tiene que aprender a cobijarse sola”.

“La esperanza de encontrar a mi hijo, y agradecer estar viva sólo para seguir buscando, eso es lo que nos mantiene vivas a muchas madres”.

Belén se va llenando de tantos pendientes, tantos trámites, talleres en materia forense y jornadas de búsqueda que ocupan su tiempo, en espera de que un día de estos pueda conocer la verdad de lo que le sucedió a su hijo y saber al menos en dónde está, y así poder darle “cristiana sepultura”.

“Vivo con la esperanza de encontrar a mi hijo, y agradezco estar viva sólo para seguir buscándolo, eso es lo que nos mantiene vivas a muchas madres”.