De acuerdo con la página web del Buró Federal de Prisiones, Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón, fue trasladado este 12 de diciembre al Centro Federal de Transferencia, prisión para reclusos masculinos ubicada en Oklahoma City, Estados Unidos.
Genaro García Luna, sentenciado el 16 de octubre de este año, cumple una condena de 466 meses de prisión por sus vínculos con el crimen organizado. Durante la última, En la sentencia redactada, se detalló que el exfuncionario mexicano “recibió millones de dólares en sobornos” por parte del Cártel de Sinaloa, esto con el objetivo de permitir el trasiego de un millón de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.
El veredicto fue anunciado por Breon Peace, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, Anne Milgram, administradora de la Agencia Antidroga de los Estados Unidos (DEA), y Katrina W. Berger, directora ejecutiva asociada de Investigaciones de Seguridad Nacional.
Este destaca la importancia histórica de la sentencia dictada contra García Luna, en la lucha por la defensa de la justicia y el Estado de Derecho, confirmando su traición a la confianza pública y a las personas que juró proteger.
Asimismo, asegura que con el dictamen se lanza un mensaje contundente de que nadie está por encima de la ley.
"Tras años de engaño y narcotráfico destructivo, García Luna pasará casi 40 años donde debe de estar: en una prisión federal", agregó Peace.
En el juicio, de acuerdo con la sentencia, se confirmó que Genaro García Luna fue el máximo responsable de la aplicación e la ley en México, además de controlar la Policía Federal y previamente estar al frente de la Agencia Federal de Investigación (AFI), por lo que utilizó sus influencias para beneficiar a una organización criminal.
Dentro de las actividades criminales que realizó García Luna se encuentran el facilitar el paso de los estupefacientes, proporcionar información confidencial acerca de las fuerzas de seguridad y sus investigaciones sobre el Cártel de Sinaloa y ayudar al Cártel a atacar a otras células criminales, incluyendo los servicios de la Policía Federal como” guardaespaldas” de dicha organización criminal.