• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/marruecos-el-caballo-negro-de-la-geopolitica
  • 08 Dec 2022
  • 18:12
  • SPR Informa 6 min

Marruecos: El Caballo Negro de la geopolítica

Marruecos: El Caballo Negro de la geopolítica

Por Kenny De Ita Carranza

En fechas recientes, el país árabe del Reino de Marruecos ha generado revuelo internacional por la fenomenal participación de su seleccionado en la justa mundialista de Qatar 2022. De conformidad con múltiples analistas, Los Leones del Atlas se presentan a la competencia como el Caballo Negro. El origen del término tiene como procedencia las carreras de caballos, en donde los favoritos están plenamente identificado. Para sorpresa de todos, suele ocurrir  que el vencedor resulta ser uno que no tenía antecedentes gloriosos ni estaba –de acuerdo con el criterio de los apostadores- en forma para lograrlo. Su única característica deferencial es el obscuro color; metáfora de estar a la sombra de los mejores prospectos. 

Bajo el tenor anteriormente expuesto, y a manera de breve introducción, es necesario señalar una singular coincidencia, pues Marruecos no solo es un caballo negro porque así lo dictaminan los elocuentes cronistas deportivos. El país africano es, en toda regla, un vigoroso y retozante caballo árabe, ante el escenario de las relaciones internaciones, dentro del marco de la geopolítica regional. En pocas palabras, es justo decir que el Reino de Marruecos es, en el mundo árabe, el gran caballo negro. 

Desde 1950 Marruecos ha sido complaciente aliado de Estados unidos y, por tanto, cómplice de su política exterior en la región. No sólo eso, inclusive adopto el pensamiento norteamericano anticomunista, el cual, entre otros factores, lo llevo a despertar una actitud hostil en contra de los movimientos reivindicatorios de sus vecinos en Argelia y en el Sahara Occidental. Así mismo, parece que Estados Unidos despertó, con el ejemplo, un ansia expansionista en contra de sus desprotegidos colindantes del sur. Esta ambición no es vacía; Marruecos anhela una mayor presencia en el mundo y una conectividad globalista verdadera. Para ello pretende explotar su posición geográfica estratégica, pasando a ser un punto de unión entre África, el mundo árabe, Europa, y el Atlántico. Sus dirigentes saben que al ser un país sin recursos propicios a exportación, es necesario fortalecer el músculo militar para, con ello, no permitir que naciones extrajeras, amenacen sus ambiciones, teniendo especial precaución con Argelia. Para tal fin, desde el 2005 Marruecos ha emprendido una carrera armamentística sin igual en la región, haciéndose con ello de uno de los ejércitos más sofisticados del continente. ¿Su fin máximo? : anexar en su totalidad el Sahara Occidental con el visto bueno de Estados Unidos.

Marruecos, bajo el manto de la Dinastía Alauí y la dirigencia de su primer ministro, Aziz Ajanuch, representa para Europa (especialmente para España) un espejismo en el basto Desierto del Sahara que recuerda a la Turquía de Erdoğan, del otro lado del mediterráneo. Así, Marruecos controla la otra puerta de entrada en migrantes a la Unión Europea. Siendo, al mismo tiempo, la nación que puede permitir o no, el que grupos inmiscuidos actos ilícitos den el salto de  a la península ibérica y de ahí, a todo el continente europeo. En el tablero de la geopolítica, Mohamed VI y Aziz Ajanuch están a la espera de, con su caballo, poner en jaque al “Rey” ibérico, aunque para eso, hace falta mucho tiempo. 

Inclusive se puede presumir que Marruecos ha levantado simpatías internacionales en la vertiente más cercana a la izquierda por su reivindicación de Palestina. No obstante, habría que pecar en la ingenuidad para asumir que no se trata de una operación compleja de posicionamiento global. Para ello, no hace falta recordar que Marruecos es el único de los países árabes que, de  manera voluntaria, reconoce la legitimidad del Estado de Israel. Aunado a lo anterior, ¿Es que acaso Marruecos no está también ejerciendo fuerza sobre un pueblo sin Estado, al cual trasgrede en sus fronteras y de manera feroz busca anexar su la totalidad de su territorio? 

Marruecos planifica con maestría sus próximos pasos para limpiar su imagen ante occidente y reforzar su concepto de fuerza y hermandad con las naciones árabes. Sin duda, en todos sentidos, estamos ante un fino caballo árabe; ante un caballo negro.