Dignificar la web

El abogado mexicano, Ulrich Richter Morales, ha hecho historia al lograr que un juez condenara al gigante tecnológico Google a pagarle 5 mil millones de pesos por daños punitivos. El jurista sostuvo un sendo litigio contra la famosa compañía derivado de su omisión al no retirar un blog que atentaba contra su integridad moral, muy a pesar de que Richter había solicitado la intervención de la empresa para la interrupción de la divulgación de información falsa en su contra.

El precedente que sienta esta resolución judicial no puede medirse por su efecto económico -mismo que es insignificante frente al valor de marca global de Google, que alcanzó la cifra de 819 mil millones de dólares en este año- , sino porque se suma a la creciente ola de cuestionamientos hacia las prácticas de las compañías tecnológicas que han acumulado un enorme poder político y social derivado de la gran cantidad de datos que acumulan y administran sin protocolos que generen certeza a sus usuarios y clientes.

El primer gran caso que provocó dudas en la opinión pública a nivel global, fue el manejo que la famosa compañía Cambridge Analitic realizó durante la elección presidencial que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca, destapando una serie de estrategias que había desplegado este corporativo en diversos procesos electorales en el mundo, haciendo uso de datos provistos por Facebook para favorecer a determinados candidatos.

A este escándalo han sucedido los cuestionamientos sobre la neutralidad y la transparencia con la que operan los algoritmos en los motores de búsqueda y las redes sociales; los cuales captan información de los usuarios, la administran y generan patrones cibernéticos que colocan en lugares privilegiados de las pantallas de los dispositivos, determinada información que influye sobre las decisiones de los consumidores y los ciudadanos.

La difusión de noticias falsas de forma indiscriminada e impune, así como el uso de datos personalísimos de los usuarios de la web; son externalidades negativas de este desarrollo tecnológico que han sido manifiestas recientemente y que pueden afectar negativamente a la democracia y la libertad de expresión; valores a los que, en otro momento, las tecnologías de la información contribuyeron para su fortalecimiento.

Crisis sociales como las que han vivido los países del medio oriente, o económicas y sanitarias como las que acarreó el surgimiento del COVID 19; son el caldo de cultivo ideal para que pulule información falsa o tendenciosa, que se cuelga del pánico y el odio para beneficiar agendas poco claras, o simplemente para desatar el linchamiento hacia quienes son partidarios de tales o cuales posiciones.

El logro de Richter Morales, quien con su controversia legal abrió paso para que una autoridad sancione un comportamiento indebido de parte de una compañía tecnológica, podría ser aprovechado por los gobiernos del mundo para iniciar procesos de regulación que coloquen cercos al poder desmedido que han acumulado las llamadas GAFAT, dando pasos hacia la dignificación y la democratización de la web.