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  • 22 Jun 2022
  • 18:06
  • SPR Informa 6 min

¿Diálogo entre militancia y dirigencia o mera simulación?

¿Diálogo entre militancia y dirigencia o mera simulación?

Por Esperanza Luna Barrios undefined undefined

“Lo más importante en una negociación es escuchar lo que no se dice” 

Peter Drucker ,Consultor austriaco

En este mes de junio, hemos visto a la oposición con mucho movimiento. Por un lado, vemos que la militancia y quienes no concuerdan con el actuar de las cabezas, solicitan juntas urgentes. Por otro lado, vemos a partidos como MC que se apegan a su identidad institucional y “no se irán al precipicio junto con Va por México.” Tantos colores hay que no vemos un arco iris, sino una mezcla de todos que terminan en mezclarse en blanco o bien, en desaparecer. Como ciudadanía, por más informados que estemos, nunca podremos ver todo y escuchar lo que no se dice. 

El pasado 14 de junio del año en curso, Alito Moreno y una considerable cantidad de expresidentes del PRI se juntaron para platicar sobre las grandes victorias del pasado 5 de junio. Una amena junta familiar que terminó en un intento de cambio de presidente del partido. Pero al menos, el público vio disposición del actual presidente para intercambiar puntos de vista y mejorar su rendimiento. 

Lo anterior, es algo que no vemos por parte del actual dirigente del PAN, Marko Cortés. En días pasados, Gustavo Madero y Adriana Dávila (una de las pocas candidatas a la presidencia del partido), emitieron una carta dirigida al presidente del PAN y diferentes opiniones sobre la situación del partido. En el caso de Adriana, las críticas, groserías e insultos llegaron a la brevedad. Incluso, la tacharon de “ardida” por reconocer que el PAN tenía una muerte asegurada prácticamente en el 24 sino cambiaban las estrategias y la relación con la ciudadanía. Bien dicen por ahí que el peor enemigo de alguien es uno mismo y tal parece que eso pasa en el PAN: quienes alzan la voz, terminan siendo expulsados del padrón, extorsionados, amenazados de muerte. En el caso de las mujeres, terminan siendo acosadas y su carrera política condicionada a cumplir con favores ajenos al mundo del servicio público. La violencia de género ha sido un problema mayúsculo y tabú en casi todos los partidos (más en el PAN), de tal forma que, apenas este año, se emitió el Protocolo de atención a las víctimas de violencia en razón de género. ¿Qué les orilló a sacar dicho ordenamiento hasta ahora? ¿Dónde quedó el PAN que impulsó a la Secretaría de las Mujeres y otras tantas instituciones que presumen como un logro (pero que, a la fecha, han sido abandonadas por la dirigencia actual)? Como ex militante del PAN, me uno a la petición de una reunión plural y genuinamente democrática con el CEN y las diferentes autoridades de dicha institución política. De lo contrario, resultarán inservibles los resultados y opiniones vertidas en la Gira Nacional de Consulta del 2022 y en el Evento Participativo de Consulta a la Militancia realizado el día de ayer en las instalaciones del PAN Regional de la CDMX. 

Seamos o no militantes o simpatizantes del PAN, como ciudadanía debemos exigir espacios en los que se reconozcan los errores y se cambien las piezas del ajedrez para construir un mejor porvenir. Es curioso ver que, el partido que más se opuso a la revocación de mandato, ahora la promueva en una reforma constitucional en Nuevo León para sacar a Samuel García de su cargo. Bien dicen que del miedo al tedio hay un paso pero con estas acciones, no se logra distinguir de cual padecen. 

Militemos o simpaticemos con la oposición, debemos estar alerta como ciudadanía de los movimientos de los grandes cacicazgos liderados por Claudio X González y compañía. No podemos dejar que las decisiones más importantes recaigan en los grupos de siempre con los intereses de siempre. 

Platón decía que la “peor forma de justicia es la justicia simulada”. 

¿Hasta cuando permitiremos que la oposición y el partido que sea, reparta una falsa idea de justicia? ¿Hasta cuando será bien visto exigir lo que nos pertenece: una verdadera democracia en la que las palancas sean un recuerdo y los pisos parejos sean una realidad? 

¿Realmente buscamos como ciudadanía una consulta participativa o estamos buscando cambios como los que prometieron todas las candidaturas en las pasadas elecciones del 21?