Por Rodrigo Galindo .
https://www.sprinforma.mx/noticia/alegatos-de-fraude-en-el-mexico-del-siglo-xix
6 min En una crónica recopilada por Cosío Villegas respecto a la elección federal de 1867 se lee lo siguiente:
“En las elecciones sobre todo en la capital del Estado, muchos soldados vestidos de paisanos pretendieron hacerse de las mesas electorales y los instaladores trataron de impedirlo; menudearon injurias, golpes, hubo heridos y hasta muertos, el pueblo atacó violentamente a los soldados que se adueñaron de una mesa y se enardeció hasta el punto de echarse sobre una patrulla que acudía a imponer el orden, todo ello con saldo de tres muertos y siete heridos”.[1]
“La legislatura pidió al presidente Juárez el retiro de las tropas federales a distancias no menores de tres leguas de los principales centros urbanos cuando ocurrieran las elecciones secundarias”.[2]
Es así que después de estas elecciones se alegó fraude por parte de las autoridades de Zacatecas y San Luis Potosí. Esto derivó en el levantamiento solicitando a través de un plan la reposición de las elecciones y la ilegitimidad de la elección de Juárez en las elecciones de 1867.
Los sublevados a través del “Plan Regenerador de San Luis, reformado en Zacatecas”, resolvieron desconocer al presidente y a su gabinete, y sustituir al primero con un presidente interino cuya elección haría una junta de representantes de los Estados nombrados por los Ayuntamientos, abolir la pena de muerte y establecer los poderes federales en un “punto más céntrico”, el cual no se especifica, pero se asume que sería Aguascalientes.
El levantamiento comenzó en San Luis Potosí, se extendió a Zacatecas, en donde se volvió más fuerte. Sin embargo también se suscitó en Jalisco, Estado de México, Hidalgo, Morelos y en Jalapa. Sucedió en los años 1869 y 1870.
Aunque se habían desconocido las elecciones de 1867 los sublevados consideraron que el orden constitucional se había fracturado desde 1865 cuando Juárez prorrogó su mandato presidencial.
Los artículos 1°y 3°eran la esencia del plan de los sublevados. Estos declaraban que los decretos de noviembre de 1865 habían sido “atentatorios contra la soberanía nacional”, en consecuencia la presidencia de Juárez era ilegítima.
Existen pocos elementos documentales más que las crónicas para determinar el nivel de fraude electoral que hubo en los centros de votación, sin embargo, con los simples alegatos fue suficiente para que estos personajes se levantaran en armas.
Esto es muy importante, pues es un precedente directo de los planes de Tuxtepec y La Noria. Se ve que la motivación de los mismos era precisamente el tema electoral y la legitimidad de las autoridades. A partir de ahí, los señalamientos y alegatos de fraude han permeado en casi todos los procesos electorales de nuestro país, sembrando la duda en los procesos y autoridades electorales.
Esperemos que con la consolidación democrática y después de 2006 todo esto sea cosas del pasado.
[1] Cossío Villegas Historia Moderna de México. P. 542
[2] Ídem
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