Reaccionan medios internacionales a masivas protestas por el “No Kings Day” en todo EE.UU.

Millones de personas en todo Estados Unidos salieron a las calles el pasado sábado 18 de octubre para manifestarse contra el presidente Donald Trump y lo que consideran una deriva autoritaria de su Gobierno, bajo el lema “No Kings” (“No Reyes”). Esta jornada de movilización nacional incluyó aproximadamente 2,700 manifestaciones en prácticamente los 50 estados y también tuvo repercusión en medios y públicos del extranjero.

Los organizadores del movimiento explicaron que el nombre “No Kings” hace referencia a la idea de que en Estados Unidos no debe existir un “rey” o gobernante absoluto, sino un sistema democrático con contrapesos que limite el poder del Ejecutivo.

Reacción de medios internacionales

La cobertura de los medios extranjeros reflejó un amplio interés por la magnitud de las protestas y su significado político:

• China: La agencia estatal Xinhua News Agency publicó un análisis titulado “Military parade amid ‘No Kings’ protests mirrors distortion of U.S. democracy”, señalando que la simultaneidad de la parada militar por el 250º aniversario del Ejército estadounidense y las protestas evidencia “una distorsión de la democracia estadounidense”.

• Francia: Le Monde describió las manifestaciones como “alegres y masivas”, pero advirtió que esa energía convive con una “sensación de impotencia” entre los participantes, percibiendo un debilitamiento de los mecanismos de contrapeso frente a un Ejecutivo poderoso.
• Estados Unidos: El diario estadounidense The Washington Post resaltó la gran cantidad de asistentes a las protestas y el descontento de los estadounidenses a las medidas de Trump contra sus opositores.

El diario californiano, Los Ángeles Times hizo lo propio en su primera plana destacando la asistencia de “decenas de miles de personas” a las protestas.

• Alemania: Medios como Die Welt destacaron que las protestas alcanzaron cifras de hasta siete millones de participantes en aproximadamente 2,700 ciudades, subrayando la polarización social.

• Suecia: Omni informó que varios estados republicanos activaron la Guardia Nacional, interpretado como señal de alarma sobre la estabilidad civil. Algunos manifestantes rechazaron la etiqueta de “terroristas” utilizada por ciertos políticos.
• Reino Unido: La BBC reportó que las protestas resonaron en debates políticos y en redes sociales británicas, con preocupación sobre el estado de la democracia estadounidense y sus implicaciones globales.

• Canadá: The Globe and Mail señaló que los canadienses observaban las manifestaciones con interés por su impacto en la política internacional y las relaciones bilaterales.
• México: La Jornada destacó que más de 7 millones de estadounidenses salieron a las calles del vecino país en contra de las acciones de Trump.

• Australia: ABC News Australia informó que expertos calificaron las protestas como “un claro indicador de polarización en la política estadounidense”, con influencia en la percepción global de EE. UU.
• Brasil: O Globo señaló que las manifestaciones fueron recibidas con sorpresa y admiración por algunos sectores de la sociedad brasileña, que ven en la movilización ciudadana un ejemplo de activismo cívico masivo frente al poder ejecutivo.

• Japón: NHK destacó la atención internacional hacia la movilización ciudadana y su posible efecto en la estabilidad política de Estados Unidos, señalando la importancia de mantener los contrapesos democráticos.
• India: The Times of India informó que los analistas locales consideraban las protestas un reflejo de la polarización política y un ejemplo de ciudadanía activa frente a gobiernos con tendencias autoritarias.
• Sudáfrica: News24 subrayó que el fenómeno de las protestas “No Kings” era observado con interés como un caso de movilización social masiva, especialmente relevante para países con democracias jóvenes o en consolidación.
• Medio Oriente (Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita): Gulf News y Arab News comentaron que las protestas reflejan la tensión entre el poder ejecutivo y la ciudadanía en Estados Unidos, generando debates sobre democracia, autoridad y movilización social.