De la resurrección de Lula da Silva a la reconstrucción de Brasil

Diversidad es la palabra que define el nuevo gabinete del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, no solo porque incorpora una cifra récord de mujeres a ministerios de primer orden, sino también, porque ha logrado aglutinar en su gabinete distintos orígenes políticos que, sin duda, le abrirá espacios de diálogo y negociación con otras fuerzas políticas en el poder legislativo donde el bolsonarismo sigue siendo una fuerza significativa. 

De los 37 ministerios, 11 estarán comandados por mujeres y contarán con representantes de nueve partidos. La creación del ministerio de los pueblos originarios ha traído los reflectores de la prensa internacional. Sonia Guajajara es el principal rostro del movimiento indígena en Brasil así como una férrea defensora de los derechos humanos en el país y estará a cargo de este ministerio.

Entre los fichajes estrella de lula, se suman dos mujeres claves que le dieron a Lula su apoyo en la segunda vuelta, la cual, ha sido una de las más reñidas en la democracia brasileña. Simone Tebet del Movimiento de la Democracia Brasileña de centro derecha y Marina Silva, del partido Red de Sostenibilidad. Tebet estará al frente del ministerio de planificación mientras que Silva en el de medioambiente. 

Anielle Franco, periodista, académica y activista feminista será ministra de Igualdad racial y Cida Gonçalves, militante histórica de los derechos de las mujeres será ministra de la Mujer. Cabe recordar que fue secretaria nacional de lucha contra la violencia de género en los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff.

Lula ha recurrido a su mano derecha, Fernando Haddad para hacerse cargo de las finanzas en el ministerio de Hacienda. Haddad en el pasado perdió las elecciones presidenciales frente al ultraderechista Jair Bolsonaro y en las pasadas elecciones, fue derrotado por el derechista Tarcísio Gomes Freitas, en la contienda por la gubernatura de São Paulo.

Geraldo Alckmin, antiguo rival de Lula en 2006, además de vicepresidente será ministro de Desarrollo, Industria y Comercio exterior. El canciller, será Mauro Vieira, diplomático de carrera y el exembajador en Argentina. 

La coalición que Lula ha elegido para esta nueva empresa va desde el Partido del Trabajo, el Movimiento Democrático brasileño, el Partido socialista brasileño, Unión Brasil, hasta el el Partido Comunista de Brasil y la Red de sostenibilidad. 

Por otro lado, el nuevo inquilino del Palacio del Planalto no ha dejado pasar ni un día para iniciar los cambios gubernamentales. Entre las medidas tomadas destacan la creación del fondo para detener la deforestación del Amazonas y la suspensión inmediata del programa de privatizaciones de la petrolera Petrobras, la de Correos y la Empresa Brasileña de Comunicación de los Medios públicos. Sin embargo, estos decretos no fueron bien recibidos por la bolsa de sao paulo, que cayó un 3% provocando una depreciación del real del 1.4%.

La llegada de Lula da Silva inaugura una nueva era política y social en un país donde la polarización y el deterioro económico han sido los protagonistas de los últimos años.