Decenas de manifestantes contra las redadas migratorias de ICE lograron expulsar, el pasado 7 de junio, a agentes federales de las afueras del Hotel AC, ubicado en Pasadena, California. De acuerdo con Los Ángeles Times, lo sucedido en Pasadena fue solo uno de varios casos recientes en otros hoteles californianos.
El alcalde de Pasadena, Victor Gordo, declaró que “se corrió la voz de que había vehículos de Seguridad Nacional estacionados en el hotel”, por lo que ciudadanía acudió para ejercer su derecho a la libre protesta. En palabras del alcalde, quien estuvo presente en el lugar, los manifestantes actuaron “de forma legal, pacífica y respetuosa”.
Víctor Gordo detalló que fue tras horas protesta, que el personal del hotel le pidió a los uniformados que recogieran sus cosas y se marcharan, por lo que, esa misma tarde, se vio a elementos del Servicio Federal de Protección, salir del hotel con sus maletas apiladas en un carrito de equipaje.
Uno de los propósitos de estas protestas es presionar a los propietarios de los hoteles a no alojar al personal federal por las políticas antimigrantes de la administración Trump. Dichos negocios se han visto en una posición incómoda, ya que dependen de sus trabajadores, en su mayoría, inmigrantes.
Entre las acciones de los manifestantes también destacan los esfuerzos colectivos por recopilar y difundir los datos de los agentes migratorios, algo que se conoce coloquialmente como “doxxear” y que ya ha sido condenado abiertamente por las autoridades estadounidenses. En contraste, existe información que respalda que la administración Trump utilizó el programa federal Medicaid para compartir los datos de personas migrantes a ICE.