El Congreso capitalino aprobó reformar la Constitución Política de la Ciudad de México, en lo que respecta al uso, aprovechamiento y distribución del agua con el objetivo de garantizar el acceso al agua, especialmente en zonas donde escasea, mediante la implementación de un sistema integral de captación de agua de lluvia en toda la capital del país. La iniciativa propone implementar políticas de reúso, captación y aprovechamiento de agua pluvial.
Las modificaciones a la ley consideran garantizar la cobertura universal del agua, su acceso diario, continuo, equitativo y sustentable, conforme a las siguientes bases: una política de uso y aprovechamiento del agua pluvial, la obligación de contar con mecanismos de captación, tratamiento, disposición y uso de aguas, instrumentos que regulen el uso de sistemas para infiltración de agua al manto freático, estudios sobre las cuencas hidrográficas y programas destinados a fortalecer la conciencia pública sobre el ahorro y uso sustentable del agua.
Este 14 de mayo, el jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres, celebró a través de sus redes sociales, que la iniciativa enviada por él y suscrita por legisladores de diversas fuerzas políticas, Ernesto Alarcón, Tania Larios, Luisa Gutiérrez y Yuriri Ayala fue aprobado en el pleno del Congreso de la Ciudad de México.
Entre las razones para modificar la ley, se explicó que la cosecha de agua de lluvia ofrece una solución sencilla y práctica, que puede proveer de agua hasta por seis meses en espacios como viviendas y escuelas, para realizar actividades de uso personal como limpieza de exteriores e interiores, servicios sanitarios, lavado de ropa y mantenimiento de áreas verdes.
La iniciativa establece legalmente que la política hídrica garantizará la captación de agua pluvial, aprovechamiento y tratamiento de aguas grises y residuales, así como la explotación sustentable de acuíferos; la elaboración y aplicación de un plan de infraestructura para el aprovechamiento, tratamiento y preservación del agua, así como el uso de materiales favorables en obras referentes al aprovechamiento de agua pluvial y aguas grises, para la prevención de inundaciones.
Esta reforma constitucional representa un paso significativo hacia el desarrollo de una política hídrica integral y sostenible en la Ciudad de México, que garantice el acceso equitativo y sustentable al agua para todos los habitantes de la capital para los próximos 25 años.
La Ciudad de México enfrenta desequilibrios en el acceso al agua debido a una insuficiente planificación del desarrollo urbano en infraestructura hidráulica, por lo que, sólo el 72.6% de la población tiene acceso diario al agua, alrededor de dos millones de personas la reciben sólo algunos días de la semana y el 26% de la población no recibe agua en cantidad suficiente.
Para abordar esta problemática, se propuso la implementación de sistemas de captación de agua pluvial, reutilización de aguas grises y residuales, así como la explotación sustentable de acuíferos.
Diversos legisladores coincidieron en que los sistemas de captación de agua deben implementarse en cada alcaldía, así como en la industria, el comercio, las oficinas públicas y privadas, escuelas y viviendas.
Las modificaciones a la ley buscan garantizar la cobertura universal del agua, su acceso diario, continuo, equitativo y sustentable. Se establecen políticas de uso y aprovechamiento del agua pluvial, así como la obligación de contar con mecanismos de captación, tratamiento y disposición de aguas servidas.
Estas acciones buscan no solo asegurar el abastecimiento de agua en la Ciudad de México, sino también promover un desarrollo económico sostenible y proteger los recursos hídricos para las futuras generaciones.
Finalmente, las y los diputados locales coincidieron en el “rechazo categórico a la mercantilización del líquido vital, que garantice la distribución universal y directa”.