Cobertura universal de salud en México en la perspectiva del segundo piso de la 4T

El debate entre las candidatas y el candidato a la presidencia de la República sobre temas de economía, pobreza, desigualdad, cambio climático y desarrollo sustentable volvió a marcar las dos visiones que se tienen para el futuro de este país.

Estos temas de manera transversal repercuten en el logro de un Sistema Universal de Salud. Mientras la Dra. Sheinbaum busca obtener esta universalidad a través de un sistema público y gratuito tutelado por el Estado, la candidata de la oposición pretende un sistema público-privado (subrogación/privatización) apoyado en el pago compartido.

La Cobertura Universal de Salud (CUS) es una meta global que busca asegurar que “todas las personas tengan acceso a toda la gama de servicios de salud de calidad que necesitan, cuando y donde los necesiten, sin dificultades financieras”. Este ideal es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible y el bienestar de la población, según se define en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Recientemente la revista Lancet publicó un artículo titulado: “Enfrentar a los elefantes de la sala: Reavivar la Cobertura Universal en Salud” (Lancet, vol. 403, 27, 2024), en donde se reconoce que el progreso hacia esta cobertura no sólo se ha estancado, sino que se ha deteriorado. De los 194 estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 108 países han empeorado o no han experimentado ningún cambio sustancial en la cobertura de los servicios de salud desde el lanzamiento de los ODS en 2015.

En este sentido, México ha avanzado para alcanzar el objetivo de la “Cobertura Universal en Salud”. De acuerdo con el monitoreo global 2023 que realizó la OMS, nuestro país ha avanzado en el Índice de Cobertura de Servicios (ICS) al pasar de 66 a 75 puntos en el periodo 2010-2021.

Este ICS mide la capacidad de las personas de un país para acceder a servicios esenciales de salud a través de 16 indicadores como: salud materna y neonatal, enfermedades infecciosas, enfermedades no transmisibles (diabetes, hipertensión, cáncer, entre otras), así como capacidad y acceso al servicio (camas hospitalarias, personal de salud, etc.).

Los países más desarrollados y con mejores sistemas de salud (países nórdicos, asiáticos) tienen un ICS de 80 o más puntos. México está muy próximo, por lo que estamos cerca de lograr esta “Cobertura Universal en Salud”.

Como se discute en el artículo de Lancet, los “elefantes en la sala” son: la falta de compromiso político, financiamiento inadecuado, y la fragmentación de los esfuerzos de salud como las principales barreras. En este contexto, las propuestas de la Dra. Claudia Sheinbaum ofrecen una visión renovada y concreta que promete abordar estos desafíos de manera efectiva.

El proyecto de la Dra. Claudia Sheinbaum "República Sana" propone un enfoque integrado y accesible para lograr la CUS en México. Una de sus propuestas es la gratuidad de los servicios de salud y medicamentos, que aborda directamente el problema de las dificultades financieras para los pacientes. Además plantea utilizar la tecnología para mejorar la eficiencia del sistema de salud, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema, al reducir costos operativos.

Otro componente clave de su estrategia es la prevención, a través de un fortalecimiento efectivo de la Atención Primaria a la Salud. Lo cual se logrará mediante el Sistema Nacional de Salud Pública, los Distritos de Salud para el Bienestar y los Centros Coordinadores de Salud para el Bienestar.

Con ello se logrará una gobernanza clara y una coordinación efectiva entre todas las Instituciones del Sistema Nacional de Salud que garantizará una cobertura completa y efectiva y así cumplir con los ODS del 2030.

Las propuestas de la Dra. Claudia Sheinbaum representan una oportunidad significativa para avanzar hacia la Cobertura Universal de Salud. Al abordar los desafíos de financiamiento, tecnología, prevención y coordinación, su enfoque promete mejorar la salud de la población, así como asegurar la sostenibilidad y eficiencia del sistema de salud mexicano, marcando un camino hacia un futuro más saludable y equitativo para toda la población.