Tras los alegatos finales de la fiscalía y la defensa en el juicio a Genaro García Luna, en el los que presentaron sus argumentos para tratar de convencer al jurado sobre la culpabilidad o inocencia del exsecretario, procedió el turno para que el juez Cogan Brian diera instrucciones al jurado para que deliberen y dicten un veredicto.
Entras las instrucciones que dio el juez Cogan, por ejemplo, estuvo la reiteración al jurado que los testimonios frente a un juez constituyen pruebas válidas (ante el alegato de la defensa de que no se presentaron pruebas ante el jurado), o que no consideren como prueba de culpabilidad que García Luna decidiera no testificar, ya que está en su derecho, entre otras recomendaciones para que puedan deliberar.
Previo a que el juez diera las instrucciones al jurado, la defensa y la fiscalía tuvieron una discusión frente al magistrado Cogan, ya que la fiscalía pidió que en las instrucciones se dijera al jurado que se desestimaran las acusaciones de conspiración sobre García Luna, dado que estas ocurrieron antes de que dejara el gobierno mexicano en 2012, por lo que de haber existido dicha conspiración, esta ya no existe desde hace diez años, por lo que según la defensa no se debería juzgar.
La fiscalía respondió que tenía testigos programados para mostrar que la colusión de García Luna con el gobierno federal continuó después de 2012 cuando abandonó la función pública, por lo que se le puede acusar del delito de conspiración. Sin embargo, decidieron no mostrar esa evidencia en el juicio al dar por sentado que se comprendía que la conspiración siguió en curso y no terminó inmediatamente al dejar de ser funcionario.
A las 12:45, hora de Nueva York, Estados Unidos, terminaron las instrucciones del juez Cogan y el jurado compuesto por 12 ciudadanos estadounidenses comenzó la deliberación para determinar la culpabilidad o inocencia de García Luna.