Habrá un eclipse solar anular este 14 de octubre del 2023 de acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), el cual se podrá apreciar desde algunas ciudades de México.
Para el territorio mexicano, el eclipse comenzará en su fase parcial a las 9:45 horas y terminará a las 13:08 horas.
Su fase anular comenzará a las 11:22 horas, alcanzando su punto máximo a las 11:24, y terminando a las 11:26, teniendo una duración total de 4 minutos y 15 segundos. Se espera que el rey astro se oscurezca cerca del 90% de su superficie.
El eclipse se podrá observar en su fase parcial en toda la República, pero su fase anular únicamente se podrá observar en los Estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
En Yucatán se podrá observar en los Municipios de Unucmá, Celestún, Sisal, Ticul, Tekax, Oxtutzacab y Uxmal. En Quintana Roo se podrá observar en Chetumal, Cancún, Cozumel y Playa del Carmen. En Campeche se podrá observar en la capital del Estado.
La NASA también hizo la recomendación de no mirar el eclipse directamente, ya que esto daña la retina del ojo. Por su parte, hizo la invitación a usar lentes con la certificación ISO 12312-2 2015.
Asimismo, el Centro de Información Biotecnológica de Estados Unidos hizo una recomendación para el cuidado de las mascotas, ya que durante los eclipses suele haber comportamientos inusuales en los animales pues, al no reconocen que aún es de día, las aves o animales nocturnos pueden confundirse.
El Centro recomendó mantener a las mascotas dentro de casa para evitar que volteen directamente al Sol y poner lentes tampoco es una recomendación válida, pues aun así les puede dañar la vista.
Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) ofrecerán actividades y talleres en torno al eclipse, la UNAM desde su cede en Ciudad Universitaria y la Universidad de Morelia, y el IPN desde el Planetario Luis Enrique Erro, donde regalará 2 mil 500 pares de lentes.
Además, se podrá observar el eclipse desde el Planetario Arcadio Poveda, en Yucatán y Yook’ol Kaab, Ka’yok’, Cha’an Ka’an y Sayab, en Quintana Roo.
Fuera de México, el eclipse también se podrá observar en Belice, Honduras, Panamá, Colombia, Brasil y algunas ciudades del Sur de Estados Unidos.
Este fenómeno astronómico se produce por el movimiento de traslación de la Luna, la cual pasa entre el Sol y la Tierra evitando que la luz solar pase y proyectando su sombra sobre la Tierra.
El hecho de que el eclipse solar del 2023 sea anular refiere a que la Luna no obstruye completamente al Sol, sino que queda un “anillo de fuego” que se puede apreciar alrededor de la Luna.
Para que se pueda dar este fenómeno tiene que coincidir con que el eclipse ocurra cuando la Luna se ubique dentro de su órbita en el punto más lejano a la Tierra, no permitiendo bloquear por completo al Sol.
El eclipse solar anular más reciente que se observó desde México ocurrió en 1984 y, después del que acontecerá el 14 de octubre del 2023, el siguiente será el 2 de octubre del 2024.
Por su parte, el próximo eclipse total será el 8 de abril del 2024, es decir, que la Luna ocultará por completo al Sol. El más reciente que se observó desde México ocurrió en 1991.
Para las culturas prehispánicas los eclipses solares eran presagios de muerte, guerra o sequía. Los nahuas se referían al eclipse anular como “Tonatiuh qualo” o “el Sol es comido”, mientras que los mayas lo llamaban “Sol roto”, y hacían rituales y danzas para que el “astro mayor” despertara de su sueño, evitando catástrofes.
En la cosmovisión totonaca, este fenómeno se explicaba como la confrontación de los hermanos Chichiní, quien representaba al Sol, y P’apa, quien era la Luna.
Por su parte, los mexicas tenían la creencia de que, durante los eclipses, las tzitzimime, entidades femeninas humanoides descarnadas y con garras, aprovechaban para comer humanos y llevarse niños.
Actualmente estas tradiciones siguen vigentes en varios pueblos de México, como las regiones otomíes en el Estado de Guerrero, donde se conserva la creencia de que las mujeres embarazadas deben cuidarse durante los eclipses, ya que el feto puede ser mordido en el labio superior por la Luna provocando que nazca con labio leporino.